viernes, 10 de mayo de 2019

(VIAJE CON RANA)

En el tren. De vecina, una octogenaria que, en actitud de reconcentración retroadolescente, no para de juguetear con el móvil. Cada vez que lo pulsa o que recibe un mensaje, suena el croar de una rana. (Imagino que ocurrencia de ¿sus nietos?) Más de dos horas de trayecto en perspectiva.

A fuerza de experiencia, entiende uno que hay que adaptarse a las circunstancias, de modo que me hago a la idea feliz de que soy un poeta japonés y, en consecuencia, dedicaré el viaje a escribir haikus.

Por ejemplo:

Vagón de Renfe.
En el lago de un iPhone
salta la rana.


.

1 comentario:

david dijo...

Buenas, creo que a alguien le pasó algo similar en otro trayecto y la cosa terminó mas o menos así:
"Salta la rana brilla la luna/por la ventana una aceituna/eres tú...
...Échate un cantecito por el camino de hierro..."
K.V.
Pd. Pensandolo bien, creo que hubiera sido un gran espectaculo y regocijo de los presentes ver saltar la rana del tren.