sábado, 24 de mayo de 2014

Otra ocurrencia de INTERROGANTE EDITORIAL

Información en http://interrogante-editorial.blogspot.com.es/


viernes, 23 de mayo de 2014

LA IDIOTEZ CULPABLE

(Este artículo lo publiqué en prensa hace tres semanas. Se me pasó traerlo aquí. El curso de la actualidad ya se ha encargado de sustituir las anécdotas, pero la esencia me temo que no.)




Comoquiera que no se trata de una cualidad electiva, la idiotez puede tener su lado digno si no rebasa el ámbito de lo privado y se limita a ser una guía –tan incierta como cualquier otra- para bandearse por el mundo. El problema viene cuando la idiotez privada acaba teniendo repercusiones públicas, ya que entonces deja de ser inocua e inocente para convertirse en culpable y peligrosa.


            La historia nos ofrece ejemplos de grandes idiotas que se han visto beneficiados por un aura del heroísmo, de la santidad e incluso de la inteligencia: quienes aspiraron a ser emperadores, quienes aspiraron a ser redentores de la humanidad o quienes pusieron sus conocimientos científicos al servicio de la destrucción, por no señalar a nadie en concreto. La idiotez sabe disfrazarse de grandeza, ya que para eso es idiota.


            Se puede ser idiota de muchas maneras, aunque casi todas resultan infalibles. Hace unos días, sin ir más lejos, un alcalde recibió por la mañana una comunicación de los bomberos en la que le prohibían, por el riesgo extremo de incendio, la quema de castillos de fuegos artificiales, aunque por la noche el alcaldillo valiente, en vista de que “en ese momento el viento paró un poco”, decidió no privar de diversión a sus vecinos, con el resultado de que salió ardiendo la ladera urbanizada de una montaña y la fiesta resultó inmejorable, en especial para los vecinos que vieron avanzar las llamas hacia su vivienda. ¿Un pirómano? No, lo otro. ¿Ha dimitido? No, se ha explicado: lo del viento.


Hace también unos días, un expresidente de gobierno se lamentó de no haber subido el salario mínimo cuando estaba en el poder, cabe suponer que porque se lo impedía el ejercicio de su poder o porque no se le ocurrió en aquel momento, ya que las ocurrencias no están sujetas al rigor de los calendarios. Y ahí asistimos al espectáculo moral de la exculpación retrospectiva, que no resulta menos incendiario que el de los castillos de fuegos artificiales: te lamentas de lo que no hiciste y es ya como si lo hubieras hecho.


Dicen que la mayor lacra de la clase política es la corrupción. No estoy seguro: su mayor problema puede ser la idiotez, dicho sea sin ánimo de ofender a nadie. En vista de lo cual, habría que considerar la opción de tipificar la idiotez de los políticos como delito, con una pena caritativa de simple inhabilitación, que al fin y al cabo sería una pena reparadora: inhabilitar al que estaba inhabilitado de antemano para ejercer una tarea a favor de lo público, de modo que pudiera seguir ejerciendo su idiotez en privado, sin molestar a nadie, sin idiotizar la realidad común, sin quemar montes y sin exculpaciones escandalosamente inculpatorias. “Se le condena a usted a una inhabilitación vitalicia por idiota”. Aunque nunca faltaría el idiota que fuese tan idiota como para recurrir la sentencia.

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lunes, 19 de mayo de 2014

POLÍTICA Y PHOTOSHOP



Las épocas electorales entusiasman a todo el mundo, salvo quizá al gremio de carteros, por eso de tener que ir llenando de propuestas esperanzadoras todos y cada uno de  los buzones del país. Hoy mismo he recibido una carta circular del presidente del Gobierno –aunque en calidad de presidente pluriempleado de su partido- en la que me dice: “Antes de nada quiero aprovechar para agradecerte personalmente todos los esfuerzos que estás realizando”. Me he apresurado a responderle: “Creo que se equivoca usted de sentimientos, señor presidente: usted no tiene que agradecerme nada, sino en cualquier caso pedirme disculpas”.

Cartas aparte, lo mejor de las épocas electorales es abrir el buzón y encontrarte en efigie a los redentores potenciales de nuestra realidad. Mucha gente se ha rebelado contra la magia esteticista del PhotoShop, por considerar que las cosméticas virtuales desvirtúan tontamente la verdad imperfecta de los cuerpos, así como el poder implacable del paso del tiempo por nosotros, hasta el punto de convertir a los maduros en muchachos, a los ancianos en simples maduros y a las muchachas en diosas artificiales del Olimpo, como si dijésemos. Entre esos rebeldes no se cuentan, por supuesto, los políticos: ves las fotografías de los candidatos y, en vez de ganas de votarles, te dan ganas de preguntarles cuándo les toca hacer la primera comunión, ya que parece que, en vez de envejecer, rejuvenecen por días, como Benjamin Button, aquel personaje que se sacó de la manga Scott Fitzgerald. 

Y es que las épocas electorales traen eso: el remozamiento de la casta política, hasta el punto de que las arrugas se les estiran, de que los ojos se les dulcifican y agrandan, de que las melenas se les ondulan estratégicamente, de que la piel se les pone como de pandereta, de que las canas se les coloran como por hechizo, de que las manchas se les disuelven gracias a una inyección de optimismo democrático y de que las calvas se les pueblan de pelusa institucional.
Los políticos no sólo no tienen nada en contra del PhotoShop, sino que es posible que anden convencidos de que se trata de un aliado indispensable para ganar unas elecciones, ya que resultaría improbable el éxito de un candidato que apareciese en los carteles con un grano en la nariz. La mentira política empieza por la redacción de los programas electorales, que están pasados por el filtro decorativo de la ciencia-ficción, y acaba en eso: en el embellecimiento a golpe de ratón de los candidatos encargados de poner ratoneras para atrapar el voto de la gente.

Ves a un candidato o candidata, en fin, y te preguntas qué hace esa beldad perdiendo el tiempo en unos comicios en vez de competir en un concurso de Miss Mundo o Míster Mundo, según el caso. Aunque nunca faltará quien sospeche que en su despacho, guardado en la caja fuerte, casi todos escondan su retrato de Dorian Gray.

miércoles, 14 de mayo de 2014

EN PRENSA



Saldrá a finales de mes. Una recopilación de 150 artículos publicados en prensa a lo largo de los últimos 10 años.

domingo, 11 de mayo de 2014

El Infierno como una gala de Eurovisión en bucle.

sábado, 10 de mayo de 2014

LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD

Hay tal vez una crueldad oculta hacia la fantasía en la expresión "No me vengas con cuentos".

Se le podría dar la vuelta: "Venme con todos los cuentos posibles, y que todos sean cuentos de hadas".

domingo, 4 de mayo de 2014

Casi nada es cuestión de palabras.

jueves, 1 de mayo de 2014

LA NOTICIA: El alcalde de Toronto anuncia que se retira temporalmente de la política tras la difusión de un vídeo en que aparece borracho y consumiendo crack con su hermana.

LA CONCLUSIÓN: El alcalde de Toronto parece más bien el tonto de Toronto.

LA PROPUESTA: Deberían apodarle el Torontontero.