La nieve de plástico que han soltado sobre España es la sobrante de la que han utilizado para mantener congelada la vacuna de Pfizer.
La operación es sencilla: los aviones llegan aquí con la vacuna del chip y, en el viaje de vuelta, sueltan la nieve de plástico.
¿Con qué fin? Muy sencillo: al bajar la temperatura ambiente, el 5G activa sus electrodos AX-75 y envía una señal al nanorrobot contenido en la vacuna, de modo que se produce en el diencéfalo de los vacunados una reacción electrotermicodinámica que a su vez envía una señal de luz ultrapulsada al teléfono móvil de Bill Gates, que de ese modo se entera de si estás en el bar de la esquina o en casa de tu cuñado hablando mal de él, y ya él se toma la venganza que considere oportuna.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario