(Ha muerto, a los 90 años, en su Almería, el maestro fotógrafo Carlos Pérez Siquier. Tuve el honor de colaborar en dos libros suyos. Con el texto que sigue glosé esta fotografía de una escena de La Chanca.)
EL ARMARIO DE LUNA
Un armario dignifica una casa, da cobijo a la ropa, dignifica la ropa. Para un pobre, el armario es un lujo supremo: en un buen armario, la ropilla del pobre es menos ropilla, es menos pobre. Si no tienes armario, eres más pobre que si eres pobre pero tienes un armario que dignifique la casa, que dignifique tu ropilla, que dé a tu ropilla el rango de ropa. De ropa que se guarda en un armario. De ropa digna de un armario.
Esta
familia de
Un
armario para la cueva. Un armario que quedará como incrustado en la roca. En su
luna se reflejarán todos ellos cuando se pongan la ropilla de los domingos. La
adolescente del pañuelo en la cabeza se mirará en ese espejo soñando con lo que
sueñan los adolescentes, que ven cambiar su cuerpo de un día para otro con la
sorpresa de una metamorfosis mágica. La abuela enlutada que empuja el armario
con la cabeza verá en ese espejo su tránsito silencioso hacia la decrepitud.
Esa luna reflejará, en fin, muchas historias.
Y,
dentro del armario, la ropilla. La ropilla de la dignidad, en la dignidad de un
armario.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario