martes, 6 de diciembre de 2016

UN SONETO DE JOAQUÍN SABINA


Joaquín me dedica este soneto -y yo feliz- en el nº de diciembre de la revista Tinta Libre. (Los dos últimos versos son un guiño a una escena de El azar y viceversa.)
 
 
A FELIPE BENÍTEZ
 
No es tan simple abrigar al forastero
desarraigado que regresa a casa,
no es tan fácil saber lo que le pasa
por la cabeza al hombre del sombrero.

Sabe que Europa es hoy un avispero,
un carillón que mola pero atrasa,
un pan con silicona y poca masa,
un club de ricos, un invernadero.

El mar lo cura todo mal curado
y el viajero que vuelve desarmado
en busca de un jergón hosco y salobre

se encuentra cabizbajo y malherido
con ese olor a calcetín hervido
que rezuma el cocido de los pobres.

J.S.
Diciembre 2016

1 comentario:

MEL dijo...

La he leido como si se la oyera cantar a Joaquin y me ha encantado.
Lo del jergón me recuerda aquello de Raimundo: un platito de habichuelas, y un colchón de hierba buena pa mi mulata y pa mi.
Joaquin, Raimundo y Kiko , el triunvirato dorado de la edad dorada, casi nada, que gente más maravillosa