miércoles, 29 de febrero de 2012
EL ENGAÑO DE LAS LENTES
En el periódico, hoy, un reportaje sobre "las librerías más bonitas del mundo". De allí saco esta fotografía de Shakespeare & Co., en París.
La foto sugiere un caos atrayente, la existencia de tesoros escondidos entre los revoltijos, a precio de ganga (esa ilusión propia de quienes no frecuentan librerías de viejo), bohemia y gauche divine, o similares.
Mi recuerdo de la visita a esa librería, en cambio, creo que niega todo lo que la foto sugiere. Sólo había novelas populares en edición de bolsillo, la mayoría en mal estado de conservación; alguna enciclopedia descuajaringada, libros de autoayuda... Y muy mal olor.
La magia, en fin, de la fotografía. Una magia que puede resultar incluso... un poco irresponsable.
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lunes, 27 de febrero de 2012
¿PLEONASMO O REPLEONASMO?
domingo, 26 de febrero de 2012
CARNAVALADA
(Publicado ayer en prensa)
Carnavales en Cádiz. Tocaba disfraz. En un principio, pensó en comprarse unas medias de malla, una minifalda negra, un top de lentejuelas muy ceñido, unos zapatos rojos de tacón vertiginoso, una peluca rubia, un sujetador con relleno y unos pendientes largos como lágrimas. Todo lo necesario, en fin, para disfrazarse de Prima de Riesgo. Pero lo pensó mejor y decidió comprarse un vestido muy ancho y reliarse el cuerpo con tiras de gomaespuma, para disfrazarse de Inflación. Tampoco le convencía: si ir de Prima de Riesgo tenía sus riesgos, ir de Inflación tenía sus incomodidades. “¿Qué tal una toga de magistrado?”, pero le entró la aprensión de que el tribunal supremo de su peña decidiera expulsarlo de la carrera carnavalesca y desistió. Calibró entonces la posibilidad de comprarse un traje negro y salir a la calle simplemente de eso: de individuo vestido con un traje negro, con su correspondiente factura de compra en el bolsillo, por si acaso, pero desechó la ocurrencia, en parte porque los trajes negros son un disfraz demasiado explotado por los políticos y por los invitados a las bodas.
Se le echaba la fecha encima y no había decidido, en suma, qué ponerse, lo que para un carnavalero vocacional supone un factor de estrés. Pensó en comprarse un uniforme y una porra, para ir de Cargador Policial, con un distintivo en el que constase su pertenencia a un cuerpo de elite: la Brigada Antiadolescente. Pero calculó que aquello, más que hacer reír a quien lo viera, le haría sentir un ligero escalofrío, porque los retornos al pasado tienen su punto dulce de nostalgia, qué duda cabe, pero no todos los días se encuentra uno a personas que sientan nostalgia de los palos indiscriminados de la policía, salvo algunos policías y jerarcas, claro está.
Pensó en ponerse un abrigo raído, unos pantalones sucios y colgarse al cuello una ristra de latas vacías y de pieles pochas de plátano, para ir de Bono Basura, pero le entró el temor de que los dueños de los bares hicieran uso de su derecho de admisión, así que cambió de registro y pensó en comprarse unos pantalones de payaso, con una culera de color muy vivo en la que estuviese estampada la huella negra de un zapato del número 46 por lo menos, para ir de Despido Barato. Pero quiso interpretarlo como un mal augurio a nivel personal y se dijo que tururú.
“¿De qué me disfrazo, Dios mío?”, se preguntó, nervioso por la indecisión. Decidió entonces comprarse una corona, ponerse el chándal y echarse a correr por las calles en una caracterización de Yerno, pero tampoco le apetecía pasarse la jornada festiva corriendo de un lado a otro, simulando una fuga perpetua. De repente, se le iluminó el sentido: “¡Ya lo tengo!” Salió a la calle desnudo. “¿De qué vas?”, le preguntaron. “¿De qué voy a ir? De Déficit Cero”. Se resfrió.
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viernes, 24 de febrero de 2012
OTRA PREGUNTA (o tampoco no tanto)
jueves, 23 de febrero de 2012
miércoles, 22 de febrero de 2012
EL REY Y EL PRÍNCIPE SE REUNIERON AYER CON URDANGARÍN
EL PRÍNCIPE: Todos para uno y uno para ninguno, o como se diga.
URDANGARÍN. Lo mismo digo.
EL REY. Oye, y digo yo... ¿Por qué no llamamos a D´Artagnan?
(ETCÉTERA.)
lunes, 20 de febrero de 2012
REUNIDO
El poeta Coleridge sostenía que los seres humanos se dividen fundamentalmente en aristotélicos y platónicos. No sé, es posible. Pero también es posible que se dividan entre los que están reunidos y los que llaman por teléfono a los que están reunidos.
Llamas al subsecretario de un vicesecretario y te dice su secretaria: “En este momento está reunido”. Y ahí te quedas tú con el enigma de la índole de esa reunión inviolable. Vuelves a llamar al cabo de una hora, pero la reunión prosigue, según vuelve a informarte –con un matiz menos amable en el tono- la secretaria del subsecretario del vicesecretario. Pasada otra hora, te atreves a llamar por tercera vez, pero la secretaria –en tono ya abiertamente insolente- te informa por tercera vez de que está reunido, con lo cual ya empiezas a preocuparte, porque debe de tratarse de un asunto de bastante envergadura. En un achaque de pesimismo, te irritas por haber perdido toda la mañana en una gestión infructuosa. Pero al instante se instala de nuevo el optimismo en tu ánimo: podría haber sido peor. Podría haberse dado el caso de que también estuviese reunida la secretaria del subsecretario del vicesecretario, de modo que no te hubieras enterado siquiera de que el subsecretario del vicesecretario estaba reunido. Algo es algo.
Por desgracia, no todo el mundo puede acogerse al concepto de estar reunido. En principio, se requiere una sala de reuniones, aunque luego la reunión tenga lugar en un restaurante, que es una modalidad de reunión muy apreciada por la clase dirigente, en buena medida porque la comida sale gratis, igual que en los centros de beneficencia, pero a la carta, incluido el marisco. También se necesita una secretaria que atienda el teléfono para poder informar a los inoportunos de que el jefe está reunido, ya que sería indigno de un jerarca el tener que decir él mismo, en persona, o sea, con su propia voz, que en ese momento está reunido, y más si de fondo suena la melodía de una máquina tragaperras, porque resulte que el tipo está reunido en la barra de un bar, ya que un jerarca puede estar reunido donde le dé la gana, que es lo que le distingue de un tipo corriente: tú estás con una gente en un bar y no estás reunido, por muy reunido que estés, sino que estás simplemente en un bar, igual que los borrachines. No está reunido quien quiere, en fin, sino quien puede.
Lo primero que aprende cualquier persona a la que el azar sienta detrás de una mesa de despacho es a estar reunido, ya que dispone de experiencia: el mismo día en que fue designado para el cargo en cuestión, tuvo que reunirse con un jerifalte que le dijo: “Pérez, hemos puesto nuestra confianza en ti”. Y Pérez se conmovió ante aquella confianza: ya tenía derecho a estar reunido. Y empezó a reunirse. Y a su secretaria se le gasta la boca de decirlo: “En este momento está reunido”, que es una frase que subliminalmente suena a triunfo, a gloria, a decisión decisiva… Reunido.
Siempre ha habido clases, y siempre las habrá, no sé si me entienden: ayer mismo iba yo paseando con mis sobrinas y con su perro por el parque y me llamaron por teléfono desde un organismo oficial. “Lo siento”, dije, “en este momento está reunido”, porque se ve que tenía agudizado yo el afán de venganza. Pero, antes de terminar la frase, el perro le ladró a una perrita que apareció por allí, al tiempo que mis sobrinas me pedían que les comprase unas chucherías en el kiosco ante el que pasábamos, de cuyo interior emanaban los ecos de los grandes éxitos de Los Chichos, de modo que toda la farsa se me derrumbó a lo grande. Por querer presumir de estar reunido, como si eso fuera tan fácil.
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martes, 14 de febrero de 2012
EL LÍMITE DE LA CREDULIDAD
De un día para otro nos dicen: “Este muchacho, que antes era deportista, es a partir de este momento duque”. Y decimos que bueno, que vale. “Este muchacho que antes era deportista y que ahora es duque tenía una familia real, pero a partir de este momento forma parte de la Familia Real”. Y decimos que vale.
Pero luego viene lo que viene y ya dice uno que vale, pero que ya vale.
lunes, 13 de febrero de 2012
sábado, 11 de febrero de 2012
ADJETIVO Y DOCILIDAD
viernes, 10 de febrero de 2012
RAREZAS
Resultaría anómalo que el denunciante de un incendio acabara imputado como pirómano. Resultaría cómico que el testigo de un robo acabara detenido como ladrón. Resultaría como poco curioso que el agente de policía que redujo al asaltante de un banco fuese juzgado como agresor del asaltante. Pero todo puede pasar: cuando la realidad se pone rara, no hay quien la pare.
Y lo que queda.
P.S. ... YA VA LLEGANDO LO QUE QUEDA: ¿TODOS SOMOS IGUALES ANTE LA LEY?
LEÍDO AHORA MISMO EN EL PERIÓDICO:
lunes, 6 de febrero de 2012
viernes, 3 de febrero de 2012
miércoles, 1 de febrero de 2012
LA MAGDALENA DE PROUST EN VERSIÓN CHICLE
De pronto, en estas imágenes, toda mi infancia, y el regreso a la memoria del sabor a regaliz y la textura densa del chicle negro COSMOS (qué misterio que en la memoria quepan los sabores, los olores), con sus cromos -en papel parafinado- de aviones, cohetes y naves espaciales.
En qué cosas tan pequeñas cabe el pasado. Qué minúsculas pueden ser las llaves que abren una inmensidad tan confusa y tan vacía como el espacio que cruzaban los cohetes que venían en los cromos.
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