lunes, 30 de marzo de 2009

ANDREA CAMILLERI




ANDREA CAMILLERI

(Prólogo a la traducción italiana de la novela Tratándose de ustedes, publicada por La Nuova Frontiera en 2002, en versión de Giorgio de Marchis, con el título de In via del tutto eccezionale.)




Antes de leer Tratándose de ustedes, reconozco que no conocía el nombre de su autor. Quiero inmediatamente confesar mi ignorancia porque sé muy bien las dimensiones de su vastedad y también porque, en este caso, sé que puedo encontrar fáciles justificaciones. La principal probablemente es que Felipe Benítez Reyes tiene la suerte de ser joven y de escribir en España: es casi imposible conocer todo lo que uno tiene tan cerca…

Pero tengo que reconocer que esta vez la sorpresa ha sido especialmente grata. Porque Benítez Reyes – autor del que yo espero se traduzcan pronto otras obras- con Tratándose de ustedes ha conseguido escribir un libro apacible y (¡cosa rara, rarísima!) también muy inteligente.

Apacible porque, leyendo la novela, se experimenta la sensación tranquilizadora de conocer perfectamente el mapa para encontrar indemnes la salida de su laberinto. Tratándose de ustedes nos habla, de hecho, en una lengua antigua pero conocida por todos aquellos lectores que desde siempre aman los inextricables enredos de historias.

Inteligente porque, una vez leída la novela, notamos que hemos pasado por un lugar totalmente nuevo, nos damos cuenta de que hemos visitado un país desconocido para el que nuestro mapa era completamente inutil y que hemos desafiado un laberinto del que, en realidad, no hemos salido nunca. Un lugar desconocido donde sobre todo se hablaba una lengua distinta, para la que simplemente no estabámos preparados.

Con esta novela de estructura al mismo tiempo tradicional y modernísima se experimenta, en dos palabras, el sutil placer de perderse, se goza de la renuncia a cualquier punto de referencia y, como en cualquier viaje, afortunadamente no turísticamente organizado, la unica pena es sólo cuando se llega al final, cuando volvemos a nuestra casa y nuestras sorpresas inevitablemente se domestican.

Es esta alternancia de modernidad y tradición, de dejá-vu y novedades sabiamente desconcertantes, lo que hace de la lectura de esta novela de Felipe Benítez Reyes un autentico placer. Yo la aconsejo como lector, no sólo como escritor.

Empresa meritoria publicarla. Creo que no hay mejor manera de estrenar una colección de novelas que publicar un libro como este que, a mi parecer, es sobre todo un cariñoso homenaje y una explícita declaración de amor a la sabiduría de quien escribe y al placer de quien lee.

2 comentarios:

entrenomadas dijo...

Camilleri ha encontrado el éxito editorial a los 74 años. Muy curioso es su caso, la fidelidad a esa pequeña editorial siciliana que siempre ha estado apoyándole.
Personalmente me fascina su obra.
Algunos más que otros. Yo recomiendo siempre "La forma del agua" y la nada correcta "La captura de Macale".
Tutto Camilleri es pura maestría y un placer.

Un saludo,

Marta

PD: yo me aficione a él en Sicilia.

Ángeles Hernández dijo...

Me parece que alguien no ha entendido algo por aquí.

En fin, me adhiero al maestro Camilleri . ¿Cómo contradecir al veterano y consagrado autor italiano de quién sólo recuerdo que sus novelas están ambientadas en Sicilia y que su protagonista se llama Montalbano en memoria de Carvalho -es lo que tiene la novela negra, que luego uno no recuerda cómo se llamaba aquella en la que unos morían por tráfico de organos o cuál era la del mafioso que se cargó a la esposa de ...- ?.


Y no sólo apoyo su reseña sino que añado una palabra que echo de menos en la misma: "trabazón" , cuya presencia evidente, como en la realidad, no siempre es imprescindible, pero haberla hayla.

Y también el símil de la partida de poker.

Y...

Ahora, después de una lectura devoradora, creo que estoy preparada para una segunda vuelta.
Pero mejor esperar unos días a que sedimente.

Un placer.