sábado, 23 de junio de 2012

POEMA

(Poema publicado ayer en EL CULTURAL, de El Mundo)



D I N E R O



Tras una combinación difícil, bajo llave,
protegido por poleas de acero,
camuflado en unas siglas
o en el cajón secreto del avaro,
duerme en su soledad plenipotente
de dios convencional de todo esto:
de los teatros mercantiles,
de la Bolsa enigmática y cambiante
como la luna, en su condición
de testaferro manoseado del oro,
suma y resta del todo y de la nada,
multiplicador del poder y de la angustia,
irrealidad portátil en su ruta estratégica,
hundiendo, rescatando, inflacionando,
dragón herido siempre por la espada
enmohecida de la incertidumbre,
en su cueva especulativa.
Mendigo arrogante de la capa bordada,
misterio desvelado en la exactitud de los porcentajes,
por activo y por pasivo,
abstracción callejera, metal de calderilla,
prestidigitador de operaciones en el aire
a escala mundial y, sin embargo, también de casi nada:
el niño que cuenta unas monedas
ante el kiosco, midiendo su poder
de apropiación del mundo, calculando
lo que cuesta un deseo, la mercancía
del corazón, el ansia oscura.

F.B.R.

.

6 comentarios:

Manuel Marcos dijo...

Por fortuna este poema no tiene precio. Gracias.

J.A. González dijo...

Gracias Felipe.

Anónimo dijo...

Excelente.




Uno de la Judería.

Fran Costello dijo...

El dinero es el artificio original. Lo que no sabe el niño que va al kiosco es que por el mero hecho de ser español debe 25000 € sin comerlo y mucho menos beberlo .
Chao

José Luis Martínez Clares dijo...

A los poetas les pasa como al dinero: lo son por activo o por pasivo. Saludos

YoNi LoKato dijo...

¡¡¡Que gran poeta nos ha dado la vida!!! Gracias Felipe. Viajará en El Tranvía.