sábado, 19 de mayo de 2012

EL NEGOCIO ADECUADO


No sé ustedes, pero les confieso que yo, si tuviera que montar un negocio, optaría por un banco. Creo que es la opción adecuada en estos tiempos de incertidumbres, y sorprende que, visto lo visto, no haya más gente que se dedique a la creación de entidades bancarias, ya que sus requisitos básicos tampoco son cosa del otro mundo: contar con un buen déficit, contratar a unos gestores desastrosos, regalar las tradicionales sartenes, organizar una rifa mensual de algún artefacto electrónico entre los clientes, jugar con el dinero ajeno como si fuera propio, cobrar comisiones a esos cándidos que prestan su dinero extra a los bancos para que los bancos no lo presten a quienes lo necesitan; practicar la usura con mano de hierro y recurrir a la misericordia cautiva del Estado una vez que el banco se haya convertido en una patata caliente -y de ahí, supongo, la asociación inquebrantable entre bancos y sartenes: la sartén como metáfora. “¿Como metáfora de qué?”, me preguntarán ustedes. Pues no estoy seguro, la verdad. ¿Del tenernos fritos?

Sartenes aparte, insisto en que lo mejor que puede hacer una persona en nuestros días, y más aún si se trata de una persona en paro, es montar una entidad bancaria. (Es posible que exista una partida en los Presupuestos Generales del Estado para la promoción y el desarrollo de esta iniciativa. Consulten el BOE, por si acaso.) A fin de cuentas, la banca es un negocio de veras exótico, regido por unos parámetros distintos a los de cualquier otro negocio más o menos legal: si vendes pollos, tu éxito como pollero consiste en vender pollos a un precio que te permita vivir con más o menos holgura; ahora bien, si eres banquero, no importa que el negocio vaya mal como tal negocio si en cambio a ti, como propietario del negocio, te va bien. Magia potagia, como si dijéramos.

Lo más complicado a la hora de montar un banco es buscar un buen nombre. Si montas una mercería, puedes apañarte con El Botón de Oro, pongamos por  caso. Si te apellidas, qué se yo, Aurrecoechea y decides montar un ultramarinos, lo tienes fácil: Ultramarinos Aurrecoechea, y si tus hijos se suman algún día al negocio, basta con añadirle “e hijos”. Si te apellidas Bocanegra y montas una empresa de fontanería, lo decides en dos segundos escasos: Fontanería y Suministros Bocanegra. Ahora bien, si alquilas un bajo comercial y montas un banco, la cosa se complica, porque los nombres buenos ya están cogidos. ¿Banco Central de la Barriada de la Virgen de las Angustias, Banco Pepe el Gallego, Bankmanolo? Pero no hay que desesperar ni renunciar a la creación de nuestro banco por un detalle al fin y al cabo tan irrelevante, ya que lo que contará de él no será su nombre sino su eficacia, y de esa eficacia no podemos tener dudas: si somos banqueros de raza, somos banqueros de raza, como sin duda nos confirmaría el eminente Pero Grullo.

…Y entonces me desperté.

8 comentarios:

Kevin C. González. dijo...

Desde luego no parece una mala idea. Lo pensaré. De todas formas aunque el negocio vaya mal y la empresa quiebre, puede que acabe trabajando para 'un gobierno', quién sabe.

Saludos.

P.D. "El pensamiento de los Monstruos" y "El Novio del Mundo" son sin lugar a dudas, unas de mis novelas predilectas.

pazzos dijo...

Si sólo le falta el nombre le sugiero unos cuantos:

-Afananzia.

-BanGuinder.

-Cretinia.

-Chanchullo Money Transfers.

-Desfalking Bank.

-Extorsiones Corleone.

-Fenizia.

-Goldman Sucks

-ING Solvencia.

-Bank O'Jones.

-KinderBank (un huevo de sorpresas si miras dentro)

-Lepe Bank

-Missérrima. Plan de Jubilación y Pensiones.

-Ná & Ná.

-Banco Ñu.

-OMD (Orchestral Manoeuvres in the Dark).

-Pi Lli Morgan.

-Quinquibank

-Robonia.

-Shylock Loans & Livers.

-Tim & O. Easy Credits.

-Usuralia.

-Veneziana de Mercaderes.

-Yiddish Bank.

-Zombie Corporation.

Somos muchos los que trabajamos para el lado oscuro y, desde hace tiempo, reclamamos una regeneración ética de la banca.

José Luis Martínez Clares dijo...

El rescate de la banca es como ayudar al ladrón del museo del Prado para que no se deterioren las obras que acaba de robar. Para nosotros supone un dilema moral. Para el ladrón es un negocio redondo. Saludos

J.A. González dijo...

Tampoco es mal negocio montar una agencia de raitin, que es como si fueras un profesor descerebrado repartiendo notas a unos alumnos que te pagan por ello (una especie de colegio privado, vamos).

Cobrar de los calificados te garantiza la independencia de criterio y que estos, mientras las notas sean buenas, alaben tu profesionalidad (como en una especie de colegio privado, vamos).

Niño como te portes mal te afano la "doble A +" y te convierto en bono basura, a no ser que tu padre venga y arregle con discreción el asunto.

corocota dijo...

Supongo habrá que saber ingenieria financiera, ser muy codicioso y tener antecedentes no penales en las Bolsa de Nueva York o Chicago
Chao

Miguel Cobo dijo...

Dicen que el conde Drácula va a crear un banco de sangre. Él cree (también) que será un buen negocio. Pero, ¡qué equivocado está!Hoy los auténticos vampiros son los banqueros y dada su voracidad hemofílica, le será poco menos que imposible echarse un chupito.

Microalgo dijo...

El más rentable va a ser el de semen. Y si no es el más rentable, seguro que es el más entretenido.

Mónica Palacios dijo...

Entre lo que somos y lo que fuimos.

http://paraserbreves.blogspot.com.es/2012/05/fuimos.html