Como todo es cuestión de empezar, en especial en lo que se refiere a desvaríos, la entrada anterior me ha llevado a revisar cuadernos antiguos, de los que cuelgo -lo siento- otras muestras.
Son cuadernos de hace unos 20 años los más antiguos. No valen nada, ya lo dije, pero no creo que estén obligados a valerlo: son herramientas.
Me entretiene traerlos aquí, y ustedes sabrán disculparme por la tontería.
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Son cuadernos de hace unos 20 años los más antiguos. No valen nada, ya lo dije, pero no creo que estén obligados a valerlo: son herramientas.
Me entretiene traerlos aquí, y ustedes sabrán disculparme por la tontería.
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4 comentarios:
Qué maravilla lo de los cuadernos...
yo he intentado hasta la saciedad rellenar alguno, pasar tiempo junto a él, sobarlo, acariciarlo, impregnar sus páginas, hacerlo mío. Pero soy poco artesanal, es mi gran defecto.
Un abrazo,
Pues a mí me parecen una maravilla, los de la entrada anterior, con sus collage, y estos de veinte años atrás.
Dibuja usted maravillosamente. Tengo la suerte de tener una dedicatoria suya muy festiva, llena de dibujado confeti. Un regalo muy especial para mí.
Saludos.
Por mí disculpadísimo quedas. Pero el yerno de la suegra de la vecina del 5º, psicoanalista él, al verlos ha puesto los ojos como ruedas de camión y dice que quiere conocerte. Que es por tu bien, asegura.
Pues sí que es perspicaz ese psicoanalista: diagnóstico precoz.
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