Soy lector vehemente de biografías. Por temporadas, en realidad, no leo apenas otra cosa. (Ahora, por ejemplo, estoy en esa racha.) Me interesa de ellas la información, claro está, pero también la narración: la habilidad del biógrafo para dar un tratamiento novelístico a los datos. (Un tratamiento novelístico linealmente decimonónico, para ser más preciso, porque así se libra uno del fárrago: creo que las mejores biografías trazan una línea recta, sin lujo de espirales.) (Y mejor cuanto menos afán psicoanalítico mueva al biógrafo, aunque las conjeturas de inspiración más o menos freudiana resulten casi inevitables en cualquier biografía.)
Me permito comentar algunas de las leídas recientemente, por si alguien comparte esta afición y le da alguna pista. (Y se admiten, claro está, sugerencias.)
Muriel Spark, MARY SHELLEY. Bien, pero ligera. Más básica y divulgativa que otra cosa. (En cualquier caso, conviene complementarla con Memoria de los últimos días de Shelley y Byron, de E.J. Trelawny, que fue amigo de ambos poetas y que, a la muerte de Shelley, le propuso matrimonio a Mary, aunque sin éxito.)
Peter Ackroyd, POE. Correcta, pero me temo que tal vez insuficiente. Sabe a poco. Le falta, creo, esa minuciosidad un tanto demente de las biografías exhaustivas: Ackroyd trabaja aquí con brocha gorda, digamos.
Graham Robb, RIMBAUD. Excelente. Muy bien desarrollada –y documentada, y razonablemente conjeturada en lo necesario- la parte de Abisinia. Se confirma el prejuicio: el joven Rimbaud era difícil de soportar; el Rimbaud retirado en África, sin embargo, actúa como pedestal de su propio mito: ese comerciante codicioso, desengañado del mundo pero no del dinero…
Francesca Romana Paci, JAMES JOYCE. Sin estar mal, mejor irse directamente a la de Richard Ellman.
Juan Lamillar, JOAQUÍN ROMERO MURUBE. Un acercamiento ameno y muy bien documentado –y muy bien escrito- a este poeta menor, que tuvo el mejor sitio de trabajo posible: los alcázares de Sevilla.
Calvin Tomkins, MARCEL DUCHAMP. Magnífica. El primer capítulo resulta un tanto árido, pero luego se vuelve fascinante, como lo fue el biografiado, aquel vago esencial que acertó a convertirse en precursor de tantas frivolidades artísticas de anteayer, de ayer y de hoy: la importancia del concepto artístico en detrimento de la obra artística en sí, por ejemplo. Imprescindible, creo, para entender muchas cosas y poses –y gatos por liebres- del arte contemporáneo.
Dominique Bona, GALA. Un poco blanda por momentos, pero excelente al cabo, gracias al magnetismo misterioso de Gala Dalí, ese gran personaje de novela que vivía fuera de una novela. (Las cosas comienzan con aires de cuento de hadas y acaban con tinte de relato de terror.)
Amelina Correa, ALEJANDRO SAWA. Me temo que resulta demasiado profesoral, árida y confusa.
Noel Stock, EZRA POUND. Farragosa, aunque tiene -tal vez inevitablemente- capítulos de interés.
Mark Polizzotti, ANDRÉ BRETON. Excelente, concisa y ágil. Ofrece un retrato de cuerpo entero de Breton, virrey del dadaísmo y Papa del surrealismo. Un personaje tan fascinante como irritante, a partes iguales.
Andrew Field, DJUNA BARNES. Este biógrafo fue una de las mayores pesadillas de Nabokov (indispensable, por cierto, la biografía del ruso debida a William Boyd, magnífica y modélica; e indispensable también, al menos para nabokovianos, la que Stacy Schiff dedicó a Véra Nabokov). Aquí resulta más atrayente la biografiada que la biografía: el libro lo salva la sombra poderosa de Djuna Barnes. Se lee con desconfianza, dados los antecedentes fantasiosos de Field, pero no obstante con interés.
Peter Ackroyd, SHAKESPEARE. Centenares y centenares de páginas para marear cuatro datos imprecisos y llegar a la conclusión de que no se sabe casi nada a ciencia cierta sobre Shakespeare. De todas formas, como tiene que llenar las páginas con algo, ofrece un buen retrato, muy vívido, de la época, que es algo que está muy bien, desde luego, pero que tal vez no se corresponda con lo que uno buscaba.
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9 comentarios:
Leí la biografía de Tomás Moro de Peter Ackroyd, y me resultó interesantísima porque hacía gala de conocer muy bien la sociedad londinense del XVI. Es una de las biografías donde mejor he visto inserta la vida del biografiado en su marco social y cultural. Claro que Poe es otra cosa. Un abrazo.
Amigo Felipe, qué tal. Sigo tu estupendo blog desde hace tiempo. Muy bueno. Una joyita, marca de la casa, como todo lo tuyo.
Yo también adoro las biografías, las memorias, los diarios, el género epistolar; en fin, cualquier cosa que no sea novelas que cuenten batallitas ficticias...
A mí me encantó el SHAKESPEARE de Anthony Burgess. Supongo que ya lo conocerás. No tiene desperdicio y se lee de tirón.
Un abrazo desde Pamplona. Alfredo.
Autor(es) STRACHEY, LYTTON
Editorial El Ateneo
ISBN 950-02-7466-3
Ninguna otra biografía de la REINA VICTORIA ofrece un relato tan delicioso como exhaustivo de la existencia de la soberana. Coronada Reina de Gran Bretaña e Irlanda a los 18 años de edad, en 1837, permaneció en el trono hasta su muerte, en 1901. Lytton Strachey, con un estilo inimitable, brinda un panorama completo y extenso de la vida de Victoria al incluir su infancia y primera juventud, el casamiento con su amadísimo Alberto, sus relaciones con jefes de Estado y con sus primeros ministros, como asimismo con los miembros de su colorida corte. Ensalzada por la crítica como una brillante biografía, Reina Victoria es uno de los hitos literarios más luminosos del siglo XX. Una obra que esclarece las intrincadas tramas del reinado de esta soberana que dejó su huella personal en la política de Gran Bretaña que conoció, bajo la "era victoriana", su mayor apogeo político y económico.
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No sé si e interesa el personaje, pero te puedo asegurar que la obra de Litton Strachey (quasi contemporáneo) es excepcional.
Lo digo por completar tu extenso catálogo.
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Tomo nota de las que recomiendas, si tú lo haces , bien estarán.
Un saludo nuevo Á
Jean-Jacques Lafaye, "Nostalgias europeas". Sobre Stefan Zweig.
Si alguna vez le da por escribir una, pégueme un toque y le paso documentación sobre una muy interesante. Hace años la recopilé pero no tengo ni el talento, ni el oficio ni la paciencia para escribirla yo.
Ahora, que no lo veo yo... porque todas las biografías suelen ser dramáticas. Al menos, acaban fatal. Mente.
Gracias por los comentarios y por las sugerencias. Las anoto.
Notices of the life of Lord Byron, de Moore, y Letters and Journals of Lord Byron with Notices of His Life, de Murray; la biografía-Santo Grial de la Literatura.
Hola, me gustaría proponer :
" Biografía de una patata - Faemino y Cansado"....
Algo es algo, jeje.
Un beso y saludos.
Georgina Howell, HIJA DEL DESIERTO. La vida íntima de Gertrude Bell. Una novela, un viaje a los paraísos perdidos de Oriente,un modelo de heroína para quien se postra ante Lawrence de Arabia, una buena técnica.
Besos,
Menchu
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