sábado, 27 de julio de 2013

(Un poema de asunto veraniego)

CINE DE VERANO

 


Las noches de verano de mi infancia
son un tiempo inmortal y son un cine
que brindaba en su alquimia luminosa
vibrantes sucesiones de espejismos:
la glorificación sangrienta de los héroes,
la esencia desolada de un desierto
 

o el deseo expresado frutalmente
en el rouge pecador de una muchacha
que cifraba la esencia de un misterio
que el tiempo no desvela.

Las noches de verano de mi infancia
son un tiempo inmortal que muere en mí.

Yo le cavo esta fosa. Y esculpo este epitafio.


 


(De Escaparate de venenos, 2000)

3 comentarios:

Marcos Matacana dijo...

Gracias, Sr. Benítez Reyes, por traernos "la nostalgia dorada de otros días".

Me temo que, para bien o para mal, el muerto seguirá saliendo de su tumba, por muy honda que vaya quedando esa fosa de la infancia.

Un cordial saludo, deseando tener pronto entre las manos su nuevo libro de microrrelatos.

Anónimo dijo...

¡¡¡Qué barbaridad!!!







Uno de la Judería

Lolo dijo...

Hará 2 meses vi Django encadenado pero antes no pude reprimir el impulso de ver el Django original , el de la nostalgia ( me volvió a gustar mucho ) .