Metropolisiana Ediciones, de Sevilla, acaba de sacar esta traducción mía de Francis Scott Fitzgerald, ilustrada por J.L. Ágreda.
jueves, 31 de enero de 2013
lunes, 28 de enero de 2013
BENDITO PARNÉ
(Publicado el sábado en la prensa)
Si por este artículo me pagasen
3.000 euros, me temo que, tarde o temprano, tendría que abrir una cuenta en
Suiza, aunque sólo fuese para estar a la moda elegante. Si esos 3.000 euros me
los pagasen en un sobre, no sólo tendría que abrir una cuenta en Suiza o como
poco en Luxemburgo, sino que además podría considerarme un auténtico sujeto de
soberanía, que es, según parece, lo mejor que puede pasarle no ya a una persona
sino incluso a una comunidad autónoma añorante de las libertades que gozaban
sus ciudadanos en el siglo XIV o por ahí, antes de ser sometidos por los
bárbaros, que siempre son los otros. Una soberanía repartida, en fin, entre
España y Suiza, porque todo el que tiene dinero de sobra parece ser que tiene
dos patrias: una para la satisfacción digamos telúrica del corazón y otra para
la tranquilidad digamos metafísica del bolsillo.
Para
qué vamos a engañarnos: el dinero sólo es de verdad dinero si te lo dan en un
sobre. Se mire como se mire, no es lo mismo que te pongan una transferencia que
el hecho de palpar un sobre mullido, acolchado de billetes, ya sean crujientes
o desgastados por el uso, que eso viene a dar lo mismo, aunque hay que
reconocer que los billetes flamantes siempre nos despiertan la sospecha de que
sean falsos, de que hayan salido un rato antes de unas prensas clandestinas,
mientras que un billete sobado sugiere el pedigrí de lo aventurero: un billete
que lo mismo ha servido para pagarle la factura al carpintero que para sobornar
a un capitoste. El dinero que pasa de una cuenta a otra no deja de ser un
dinero al fin y al cabo ficticio, y de ahí el prestigio del dinero contante y
sonante, aunque los billetes suenen poco, al ser de condición casi ingrávida.
Un
sobre con dinero reaviva en nosotros la ilusión infantil de la noche de reyes.
Te dan el sobre y la ilusión se te dispara, por embridados que tengas ya los
mecanismos de la ilusión. La felicidad de un articulista, ya digo, sería que le
pagasen 3.000 euros por folio y que le diesen esos 3.000 euros en un sobre, a
ser posible en billetes usados: billetes que ya han recorrido mundo, billetes
que tienen muchas cosas que callar, billetes que conocieron la oscuridad
hermética de un sobre con iniciales, billetes que sirvieron para comprar cosas concretas
o para comprar voluntades abstractas, billetes que han ido pasando
incesantemente de mano en mano, excepción hecha quizá de las manos de la Agencia Tributaria,
que suele ser la gran perdedora en el juego azaroso del pasabillete.
Si
me pagasen 3.000 euros por esta tontería que estoy escribiendo, no descansaría
hasta que ese dinero tuviese un origen turbio, porque el dinero ganado con el
sudor de la frente no merece el nombre de dinero y es ganancia de gente sin
imaginación. Lo idóneo sería que me pagasen 3.000 euros por no escribir, y eso
que saldríamos ganando ustedes y yo.
.
jueves, 24 de enero de 2013
Sobre LAS IDENTIDADES
Juan Carlos Palma, en su blog, sobre LAS IDENTIDADES.
http://juancarlospalma.blogspot.com.es/2013/01/levedad.html
http://juancarlospalma.blogspot.com.es/2013/01/levedad.html
SOBRE "BAZAR DE INGENIOS"
Hoy, en el diario EL MUNDO, el siempre brillantísimo Juan Bonilla escribe sobre mi Bazar de ingenios.
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/bibliotecaenllamas/2013/01/24/el-dueno-del-bazar.html
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/bibliotecaenllamas/2013/01/24/el-dueno-del-bazar.html
miércoles, 23 de enero de 2013
CHARLA DIGITAL DE AYER EN "EL PAÍS", A PROPÓSITO DE "LAS IDENTIDADES"
http://www.elpais.com/edigitales/entrevista.html?encuentro=9783
(Las respuestas hay que darlas de forma muy rápida, de modo que algún que otro anacoluto habrá, e imprecisiones, y brochazos -claro está- de brocha demasiado gorda...)
(Las respuestas hay que darlas de forma muy rápida, de modo que algún que otro anacoluto habrá, e imprecisiones, y brochazos -claro está- de brocha demasiado gorda...)
domingo, 20 de enero de 2013
PRESENTACIÓN EN MADRID DEL LIBRO DE POEMAS
Un fragmento de la presentación que hizo el viernes Joaquin Sabina de Las identidades.
http://www.youtube.com/watch?v=6t_oKRI3bbY&feature=share
http://www.youtube.com/watch?v=6t_oKRI3bbY&feature=share
miércoles, 16 de enero de 2013
SOBRE EL TALENTO
Una empresa dedicada a la caza de talentos ha
decidido cazar el talento de Esperanza Aguirre, para que ella a su vez
ejerza de cazatalentos desde su propio talento, talento que le llevó a
cazar al talento de Ignacio González como sucesor de su talento. Gracias
a su talento, el talento de González ha tenido el talento de comprarse -en circunstancias oscuras-
un luminoso ático en Marbella por unos 800.000 euros, de lo cual se deduce que el
talento es rentable, sobre todo si se carece de él, por mucho que otros
se hagan la ilusión de habértelo cazado, pues se ve que la caza de
talentos viene a ser como la caza de gamusinos. O similar.
martes, 15 de enero de 2013
A PESAR DE SÍ MISMOS
Uno de los muchos problemas de
nuestros políticos tal vez sea el de la falta de sentido del humor, al menos a
niveles públicos, porque cabe suponer que en privado, por adustos que sean,
contarán algún que otro chiste, que viene a ser la categoría tipificada del
humor para quienes carecen de sentido del humor y, aun así, no se resignan a no
reírse ni a hacer reír al semejante, lo que es siempre una tarea muy loable y
filantrópica, sobre todo si se tiene en cuenta que, en los últimos tiempos, los
políticos parecen más inclinados a hacer llorar, que es una tarea sin duda
menos loable y bastante menos filantrópica que la otra. Cuando un político
quiere ser un humorista, a lo más que llega es a ser Alfonso Guerra, lo que
tampoco representa -creo yo, aunque quién sabe- un destino digno de anhelo.
Supongo
que estaremos de acuerdo en que los políticos tienen mucho de actores. De actores
malos, por supuesto, pero el adjetivo no resta entidad en este caso al
sustantivo, o comoquiera que se llame ahora el sustantivo que designa al
sustantivo. Ni siquiera el concejal de una aldea se resiste a considerarse un
actor ante sus paisanos; es decir, a considerarse un personaje, ya que el cargo
inviste no sólo de autoridad, sino también de irrealidad: el político
profesional, al igual que el actor profesional, se debe a su papel y a su
público más que a sí mismo, aunque desde una posición peculiar en la que
importa más la satisfacción de la propia vanidad que el papel y el público en
sí, que al fin y al cabo no pasan de ser vehículos para dicha satisfacción, según
suele ser hábito en el gremio de comediantes.
De
todas formas, el político, precisamente por carecer de sentido del humor, acaba
siendo un ente sumamente humorístico: por querer aparentar la seriedad del
burro, acaba transmitiendo la comicidad involuntaria del pingüino. Los grandes
golpes de humor de los políticos acostumbran ser impremeditados, más promovidos
por la comicidad intrínseca de las circunstancias que por la voluntad de hacer
el payaso. “Dimitiré si…”, puede decir un político cualquiera, con el tono de
voz con que lo diría Macbeth, pongamos por caso. Ahora bien, si la condición
contenida en ese “si” se cumple, lo lógico es que el político en cuestión
declare que no piensa dimitir por nada del mundo. Y eso tiene su gracia, ¿no?
Para eso no sólo hay que tener una idea cómica de la realidad, de la política y
de la gente en general, sino también de uno mismo, ya que el humor bien
entendido empieza por tomarse a uno mismo a chirigota.
Creo, en fin,
que, visto lo visto, se impone una rectificación de mi premisa: los políticos
no carecen de sentido del humor. Todo lo contrario: los políticos son unos
graciosos. Unos graciosos que se deben de morir de risa cuando se miran en el
espejo por la noche, después de pasarse el día salvando el mundo, y se dicen:
“!Qué arte y qué gracia tengo!” Y es verdad que los tienen, los muy puñeteros.
.
lunes, 14 de enero de 2013
LA CHIRIGOTA DEL SELU
Anoche se inauguró, en el Teatro Falla de Cádiz, el concurso de agrupaciones carnavalescas. (Por allí anduve con Javier Ruibal, que es una especie de embajador oficioso de todo aquello y el mejor guía posible para los carnavales de aquí.)
Se
estrenó la chirigota del Selu, que el día anterior había enterrado a su
madre, pero allí estuvo él, manteniendo el tipo, y nunca mejor dicho.
Entre risas, ¿se pueden decir las cosas con más precisión, con más gracia y, al cabo, con más efectividad?
miércoles, 9 de enero de 2013
UNA PROPUESTA DE VERTEBRACIÓN
Donde se exponen unas soluciones
razonables para trocear España al gusto de todos
Parece claro que lo que hasta ahora
entendíamos por España está entrando en fase de pura entelequia, motivo por el
cual se imponen iniciativas que para algunos serán traumáticas y que para otros
supondrán un alivio.
Para
empezar, habría que convocar cuanto antes la consulta sobre la independencia
catalana, aunque el espectro de dicha consulta no debería reducirse al ámbito
catalán, sino al ámbito global de las Españas, con lo cual, paradójicamente,
tendrían más oportunidades de éxito quienes ansían independizarse de España
para pasar a depender de Europa. Una vez independizada, Cataluña podría hacerse
cargo de Melilla, para que de ese modo tenga su cupo colonial.
Ya puestos, podríamos
conceder la independencia de forma automática, sin necesidad de hacer gasto en
un referéndum, al País Vasco, con el regalo de Ceuta, para no crear agravio entre
los pueblos liberados de su yugo y como compensación además por los territorios
vascos usurpados por Francia. Incluso podríamos ponernos rumbosos y conceder la
independencia a los gallegos, otorgándoles la soberanía sobre Gibraltar.
Comprende uno que regalar Gibraltar es como regalar una finca embargada y llena
de okupas, pero estoy seguro de que los dirigentes del nuevo estado gallego
sabrían gestionar la situación, ya que, al disponer de un formidable flota
pesquera susceptible de transformarse en flota bélica, pueden reeditar una
versión moderna de la batalla de Trafalgar, aunque cabe desearles que con el
final cambiado.
Estas
pérdidas territoriales tendrían que verse compensadas, como es lógico, de modo
que se impondría la anexión de Portugal por parte de la corona española,
trámite que sin duda se resolvería por la vía pacífica, pues resultaría raro
que un país aquejado de saudade se animara a padecer el estrés que propician
las trincheras. Como gesto de bienvenida a los antiguos lusos, se daría al
bacalao el rango de plato nacional, ya que el curso de la Historia nos enseña que
ese tipo de gestos fomentan la integración y disuelven, por vía simbólica, la
sangre de las heridas internas que sin duda provocaría la disolución del país
vecino como tal país, pasando de vecino a miembro de la familia.
Dado
que todos los españoles compraríamos toallas y sábanas portuguesas, que ya
serían españolas, provocaríamos una crisis en la industria textil catalana, con
lo cual solventaríamos, de paso, el afán mezquino de venganza que late en toda
escisión, ya sea política o meramente matrimonial. Los vascos, por su parte,
tendrían que llenar Ceuta de erchanchas e ikastolas. Al ser el bacalao el plato
nacional, como ha quedado dicho, la industria pesquera de Galicia vería mermada
sus exportaciones, y más aún si tenemos en cuenta que la mayor parte de su
flota pesquera, una vez convertida en flota bélica, andaría en guerra con los
gibraltareños.
sábado, 5 de enero de 2013
RESEÑA
José Manuel Benítez Ariza firma esta reseña sobre Las identidades:
http://rondadellibro.blogspot.com.es/2013/01/el-paseante.html
http://rondadellibro.blogspot.com.es/2013/01/el-paseante.html
jueves, 3 de enero de 2013
POEMA INVERNAL
(Traigo aquí, en esta mañana gélida, este poema de Las identidades.)
LETANÍAS DEL INVIERNO
Guijarro
de la luna en un sombrero.
Pierrot
de los pies fríos.
Penumbra
que humedece los relojes.
Ten piedad de esta Nada
con nosotros.
Fábula
de la bruma.
Carroza
levitante
por los bosques
del oro en la hojarasca.
Verdín
de las estatuas de ilustres olvidados
que tiemblan por
debajo de su bronce.
Hipnotizador de
las sombras subacuáticas,
de las náyades
muertas.
Ten piedad de nosotros
con la
Nada.
Contable
minucioso de las nubes que modelan dragones.
Administrador
de las meditaciones derivativas sobre el caos.
Manuscrito
en la escarcha de palabras vacías.
Calígrafo
del viento.
Ten piedad de la Nada que viene con nosotros.
De la
Nada que huye con nosotros.
Ten piedad de nosotros
por lo mucho que nunca podremos explicar.
F.B.R.