Me pidieron de EL CULTURAL, del diario EL MUNDO, tres haikus en torno al desastre de Japón. Se publicaron el viernes.
Son estos:
1
La mala mar,
herida de sí misma,
muere matando.
2
¿De qué va huyendo
la ola agonizante
que nos arrastra?
3
¿También tú, mar?
Tu azul era el zafiro
de mis metáforas.
.
Geniales.
ResponderEliminarSimplemente.
Me gusta sobre todo el primero.Creo que resume perfecta y poeticamente ese desastre inconcebible que ha sido Fukushima
ResponderEliminarUn abrazo
Bellos, los tres. Me quedo con el último.
ResponderEliminarUn saludo.
Tanto es tan poco espacio lo pueden hacer pocos. Usted, lo demuestra, es uno de ellos.
ResponderEliminarLo bueno, si breve, dos veces bueno. El último de ellos sobrecoge.
ResponderEliminarOlas fugaces dejan espanto sordo y radiactivo.
ResponderEliminarDebió ahogarse el mar con sus propias lágrimas y no secarse avasallando como lo hizo. El terremoto debió paralizarse y dejar vivir serenamente.
ResponderEliminarPero me vuelvo a tu entrada anterior y te digo que es una utopía y que siempre ocurrirán desastres de tal magnitud.
Que no ocurran ciertas cosas es la proyección humana de un mundo idealizado: soñamos, imaginamos otro mundo; el que nunca existió ni existirá.
Pero hoy hace un día precioso, soleado y alegre. Mañana, no sé.
Besos.
Tus Haikus preciosos, también me quedo con el tercero.
Me decanto por el primero -naturaleza incontrolable, porque así es ella por mucho que nos esforcemos-, pero el tercero es inquietante -naturaleza traidora, tantas veces cantada...-
ResponderEliminarEnhorabuena.
Todo en esta vida puede explicarse en tres versos. Los tuyos lo demuestran claramente, y ninguno mejor como el segundo haiku.
ResponderEliminarDureza y genialidad. Tantas veces unidas.
"Kulturkritik findet sich der letzten Stufe der Dialektik von Kultur und Barbarei gegenüber: nach Auschwitz ein Gedicht zu schreiben, ist barbarisch, und das frißt auch die Erkenntnis an, die ausspricht, warum es unmöglich ward, heute Gedichte zu schreiben."
ResponderEliminarCada vez que suceden tragedias como esta Adorno gana credibilidad.
Cuídate.
Gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarSe siente uno menos fantasmal con la compañía.
Bellísimo el tercero.
ResponderEliminarMagistrales ¿haikus encadenados?
ResponderEliminarAmo los haiku. Encuentro en esta poesía, en estos poemas; la verdadera esencia del poeta que los escribe. Antes de llegar a este post ya había leído muchos de tus poemas, y no ha sido ninguna sorpresa el comprobar al deshilvanarlos, tu sabia forma de utilizar estas diecisiete sílabas. El que más rato me ha tenido ocupado, por mejor, ha sido el segundo. Qué decir... Mi admiración.
ResponderEliminar