Lo más extraño de todo es recordar lo que genéricamente llamábamos "la vida" como un algo abstracto: un confiado fluir de gente por las calles, el rumor que salía de los bares como un guirigay festivo, la despreocupación por nuestra corporeidad, sin temor a sus fragilidades...
Y, de pronto, esta sensación de ausencia y de silencio.
Como si lo invisible se hubiera solidificado.
Con todo, al menos tendremos una pospandemia no una posguerra. Casi todos fuimos aliados...
ResponderEliminarPD: ¡Una nueva novela! Enhorabuena, don Felipe, un libro es siempre un triunfo para todos.
Carlos
Así son las cosas . No descarto que el recuerdo acabe siendo un " in memorian "
ResponderEliminarManuel Caldicot