1) El verdadero chupinazo fue el que soltó Fermín cuando se enteró de que lo habían hecho santo.
2) Si Fermín fuese un santo como Dios manda, convertiría milagrosamente a todos los corredores en toros, o algo.
3) Cuando hicieron santo a Fermín, Dios le dijo: "Celébralo a tu bola".
Y hasta hoy.
4) Lo que más le dolió a san Fermín cuando subió al Cielo fue que los demás santos le dijeran "Fermín, ya puedes servirnos el té".
5) De niño, Fermín iba a prender la mecha de un petardo, pero su madre se lo impidió.
Justo en ese momento, decidió emprender su camino de santidad, como venganza a largo plazo.
Y hasta hoy.
4) Lo que más le dolió a san Fermín cuando subió al Cielo fue que los demás santos le dijeran "Fermín, ya puedes servirnos el té".
5) De niño, Fermín iba a prender la mecha de un petardo, pero su madre se lo impidió.
Justo en ese momento, decidió emprender su camino de santidad, como venganza a largo plazo.
En el parte médico de ayer la mayoría eran turistas, eso sí todos vestían de corredor, piensan que de esa manera pueden esquivar las cornadas.
ResponderEliminarPero el toro bravo tiene gran olfato y distingue al nacional del extranjero, da pena ver como un sudafricano de 73 años se come la derrota del Cebada Gago, que previamente había corneado y volteado a un corredor hindú, junto a ellos había un africano que se salvó de milagros, todos vestidos de corredor por lo que está claro que el toro les huele. San Fermin solo protege a los católicos , sí un guiri se convierte al catolicismo antes de correr el encierro tendrá el aliento del santo en el cogote, con lo que esto supone en la proùlsión y la capacidad de recorte del osado turista.
Venir de Pensacola, Asía o Africa y correr el encierro es de titanes, ellos ya saben que son el "premio " que buscan los astados.