martes, 29 de abril de 2014

Una envoltura tal vez inmejorable: una sugestión de sensualidad, pecado y penitencia -y ese rastro a embrujo denso, a jardín químico, que llega desde la infancia...



1 comentario:

  1. Vaya recuerdos de mis años adolecentes (que desde entonces ha llovido, y mucho) era regalo que nunca faltaba en cumples, Navidad etc. El jabon, colonia y hasta polvito para la cara! Y que olor, me acuerdo muy bien.
    Salu2
    Dorita

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