Contra la bacteria de la codicia no hay retórica que valga. El cinismo perruno del capital no tiene tasa. Cuando ya la rabia pudra por dentro los órganos de la sociedad, vendrá el capitalismo decapitado a rogarnos que le hagamos un trasplante. Esa será la señal para darle sepultura definitiva.
Por cierto, ando leyendo los tres ensayos introductorios, La certeza de las dudas, al libro de poemas, Paraísos y Mundos; quería agradecerle, Felipe, si tuviese sentido eso, estas palabras reveladoras sobre lo que sea la poesía. Son una lección de maestro. Saludos.
El capitalismo es un canibal que se comerá sus visceras aunque esté infectado de rabia. Nadie le puede poner un cascabel a este dios, salvo que una catastrofe nuclesr o natural diezme la población de tal manera que retrocedamos siglos.El que millones de personas de color blanco se mueran de hambre no son impedimento para un sistema que se ha demostrado que es el mejor y que no tiene recambio.Eso sí estamos obligados a mejorarlo impidiendo la codicia y la soberbia e impulsando la generosidad y la piedad, el mal está en la especie no en el sistema. Justicia es el camino chao
Eso es porque el capitalismo rabioso es el precursor del salvaje, y activar mecanismos de defensa contra él estaría tan feo como pegarle a un padre con un calcetín sudado.
Contra la bacteria de la codicia no hay retórica que valga. El cinismo perruno del capital no tiene tasa. Cuando ya la rabia pudra por dentro los órganos de la sociedad, vendrá el capitalismo decapitado a rogarnos que le hagamos un trasplante. Esa será la señal para darle sepultura definitiva.
ResponderEliminarPor cierto, ando leyendo los tres ensayos introductorios, La certeza de las dudas, al libro de poemas, Paraísos y Mundos; quería agradecerle, Felipe, si tuviese sentido eso, estas palabras reveladoras sobre lo que sea la poesía. Son una lección de maestro. Saludos.
El capitalismo no distingue adjetivos
ResponderEliminarPorque con los furtivos y los borbones no hay quien pueda.
ResponderEliminarSabado noche... prefiero estar rabiosamente salvaje, por así decir y si el cuerpo acompaña,que salvajemente rabioso.
ResponderEliminarUn regalo musical, amigos y amigas, para viajar de Senegal a Brasil o Cuba. "Tiki" de Richard Bona. Una maravilla de cabo a rabo.
El capitalismo es un canibal que se comerá sus visceras aunque esté infectado de rabia. Nadie le puede poner un cascabel a este dios, salvo que una catastrofe nuclesr o natural diezme la población de tal manera que retrocedamos siglos.El que millones de personas de color blanco se mueran de hambre no son impedimento para un sistema que se ha demostrado que es el mejor y que no tiene recambio.Eso sí estamos obligados a mejorarlo impidiendo la codicia y la soberbia e impulsando la generosidad y la piedad, el mal está en la especie no en el sistema. Justicia es el camino
ResponderEliminarchao
El capitalismo es un elefante (de Botsuana) en una cacharrería.
ResponderEliminarEso es porque el capitalismo rabioso es el precursor del salvaje, y activar mecanismos de defensa contra él estaría tan feo como pegarle a un padre con un calcetín sudado.
ResponderEliminar