Cuando alguien arriesga algún tipo de profecía, no puedo evitar que se me venga a la mente la imagen de un embrión de gallo que, estando aún dentro del huevo, se empeña en cantar un kikirikí.
En 1966, el poeta Gabriel Aresti entrevistó a su amigo Blas de Otero, que no dudaba en afirmar lo siguiente: "Los idiomas del futuro son tres: el ruso, el castellano y el euskera".
Por poco, ¿no?
En 1966, el poeta Gabriel Aresti entrevistó a su amigo Blas de Otero, que no dudaba en afirmar lo siguiente: "Los idiomas del futuro son tres: el ruso, el castellano y el euskera".
Por poco, ¿no?
Las profesías tienen mucho de alucinaciones. Agunos rizan el rizo y las llaman visiones. Así nos va. Así nos ha ido.
ResponderEliminarUno de la Judería
Y aún así, qué grande era Blas de Otero...
ResponderEliminarLo que era Blas de Otero es un cachondo mental.
ResponderEliminarOiga. "Lo que era es" es un curioso tropo, ahora que lo veo despacito.