PRIMERA SALIDA DE DON QUIJOTE
Lunático en su luna, vagamundo hechizado,
absorto en sus quimeras de endriagos y amadises,
su estampa reflejada, ojival, en los charcos,
en un rocín al trote, va el caballero triste.
Quijote en su impostura, Quijano alucinado,
mohosa la armadura, indigno el morrión simple,
anda en busca de lances de corte sobrehumano:
leones y molinos, gigantes y merlines.
Qué frágil caballero, ¿verdad?, con su vesania
nacida del veneno verbal de las ficciones,
perdido en sus delirios de magia y de poder.
Qué destino tan alto, y qué suerte tan mala.
Qué ilustre marioneta de los encantadores,
lanzado a los peligros del campo de Montiel.
(2003)
Lunático en su luna, vagamundo hechizado,
absorto en sus quimeras de endriagos y amadises,
su estampa reflejada, ojival, en los charcos,
en un rocín al trote, va el caballero triste.
Quijote en su impostura, Quijano alucinado,
mohosa la armadura, indigno el morrión simple,
anda en busca de lances de corte sobrehumano:
leones y molinos, gigantes y merlines.
Qué frágil caballero, ¿verdad?, con su vesania
nacida del veneno verbal de las ficciones,
perdido en sus delirios de magia y de poder.
Qué destino tan alto, y qué suerte tan mala.
Qué ilustre marioneta de los encantadores,
lanzado a los peligros del campo de Montiel.
(2003)
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