miércoles, 4 de julio de 2018

Anoche, esta película de Albert Serra. 
Fascinante ese tratamiento de la vejez, de la enfermedad y de la muerte. Magistral Jean-Pierre Léaud en su papel de Rey Sol moribundo: ni un gesto de más ni uno de menos. Magnífica la fotografía -que en algunos aspectos recuerda la de "Barry Lyndon", de Kubrick.
¿La historia? Muy sencilla: alguien que se creyó un dios y que se muere. Ese proceso anodino. (Tan callando.)
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