tag:blogger.com,1999:blog-1711771953245827750.post5842420980749930743..comments2024-03-26T14:57:04.507+01:00Comments on Blog de Felipe Benítez Reyes: DE PROMOCIÓNUnknownnoreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-1711771953245827750.post-25042207379389625212019-06-06T00:29:22.346+02:002019-06-06T00:29:22.346+02:00Gracias!! En todo caso, gracias a Felipe que es el...Gracias!! En todo caso, gracias a Felipe que es el que me ha inspirado a contar estos acaeceres sureños. Un saludodavidhttps://www.blogger.com/profile/04258125731573177313noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1711771953245827750.post-41862473224728883292019-05-31T19:23:30.121+02:002019-05-31T19:23:30.121+02:00Me ha encantado DavidMe ha encantado DavidAnonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1711771953245827750.post-50277492715328194642019-05-08T11:07:14.024+02:002019-05-08T11:07:14.024+02:00A mediados de los años 90, vi a mis padres emocion...A mediados de los años 90, vi a mis padres emocionados por primera vez después de varios años de unas relaciones difíciles conmigo. Pero aquel día le brillaban los ojos, iban a comprar un traje, a su hijo si, el que parecía un vagabundo sin miseria o algo peor. El motivo, un impactante contrato mercantil en una empresa dedicada al mundo editorial. Lo que en cristiano viene a significar, que iba a ir de pueblo en pueblo y barrio a barrio intentando endosar la enciclopedia de turno a esas familias andaluzas que vivían en la protohistoria. Nunca he visto en mi vida manera más rápida de ascender en una escala laboral: el primer día ibas de acompañante de un experto y ahí aprendías las tácticas y estrategias para que te invitaran a entrar en la casa, a ser posible quedar para tomar el café era lo más; el segundo día soltabas amarras y te lanzabas a vender, eso sí, siempre acompañado, en pareja como la guardia civil; y al tercer día, ¿milagro?, ya eras un maestro y te asignaban un novato. La experiencia duró una impactante semana, las cosas que viví en esas protochozas andaluzas sin enciclopedia me dejaron unas imágenes que no podré olvidar. Entre todas, las de aquella madre joven, no mucho mayor que yo en aquel momento, que me hizo acompañarla al cuarto de baño porque estaba cambiando pañales. Ella quería algo mejor para sus hijos, por eso me escuchó con atención y estaba dispuesta a comprar ese salvavidas en forma de enciclopedia para que su descendencia no tuviera que soportar el infierno que intuí, ya que tuve que levantarme apresuradamente de mi silla tan peculiar porque cuando ella cayó en la cuenta de la hora que era, solo pude oír, ¡mi marido va a volver, por favor vete!. Podría ser una anécdota divertida, pero debajo de este episodio tan sur_realista de mi vida había mucho sufrimiento. Nunca vendí una enciclopedia, y espero que esos hijos salieran adelante en la vida, a pesar de crecer sin una enciclopedia. Un saludo y enhorabuena por El azar y viceversa, que tocó lo que parecieron ser fibras sensibles que aún me quedan por ahí dentro. Graciasdavidhttps://www.blogger.com/profile/04258125731573177313noreply@blogger.com